Blanqueamiento Dental ¿Hay un límite?

La mayoría de las personas coinciden en que una sonrisa atractiva constituye un recurso social importante. Una sonrisa poco estética no atrae a personas del sexo opuesto y disminuye las posibilidades de éxito profesional.

Dentro de la odontología existen múltiples procedimientos a los que recurre la gente para mejorar la estética de su sonrisa (ortodoncia, gingivoplastías, diseño digital de sonrisa, etc). Uno de los que más ha contribuido a las personas a adquirir una linda sonrisa es el blanqueamiento dental.

blanquear

¿Qué es el Blanqueamiento Dental?

El blanqueamiento dental o mejor llamado clareamiento dental es un procedimiento odontológico de baja complejidad que tiene como objetivo modificar el valor del diente. El color del diente tiene 3 propiedades: el tono (color ej. Amarillo, gris, blanco), el valor (cantidad de negro o blanco ej. Amarillo claro u oscuro) y la saturación (cantidad de pigmentos o intensidad del color). La modificación del valor se consigue a través de peróxidos que son compuestos químicos que liberan oxígeno produciendo la sobresaturación de este, degradando los cromatóforos (pigmentos que tiñen el diente) consiguiendo así un diente más claro. Para este procedimiento el dentista podrá usar peróxido de hidrógeno de alta concentración (clareamiento de consulta) o peróxido de carbamida, el cual contiene una menor concentración de peróxido de hidrógeno (clareamiento ambulatorio) pero es igualmente efectivo.

A la hora de hacer un clareamiento es importante manejar las expectativas del paciente, ya que muchas veces quieren tener unos dientes blancos. Debemos explicar que sus dientes tienen un color que solo lo lograremos aclarar, siempre manteniendo su tono original.

¿Mito o Realidad?

La creencia popular cuenta que el clareamiento dental es agresivo para nuestros dientes, que genera sensibilidad y que daña el esmalte. Pero ¿Qué dice la ciencia? Ante todo un buen diagnóstico. Es por eso que se hace fundamental que este procedimiento sea hecho por un profesional, quien examinará el estado de salud bucal y determinara si está o no indicado el tratamiento. Los peróxidos no son agresivos en un diente sano, pero de existir caries, estas deben ser tratadas previo al blanqueamiento para evitar daños irreversibles. La sensibilidad también es un tema importante. El blanqueamiento puede producir una sensibilidad transitoria pero hoy en día existen múltiples productos tanto para el manejo previo (en pacientes con sensibilidad dentinaria previa al clareamiento) o posterior al blanqueamiento, por lo que la sensibilidad ya prácticamente es cosa del pasado. En cuanto al daño del esmalte existen una infinidad de estudios que confirman la inocuidad de este tratamiento. Los peróxidos producen una desmineralización transitoria mínima del esmalte, la cual es revertida por el efecto mineralizador del flúor contenido en las pastas dentales.

Lo importante es recurrir siempre a un buen dentista que haga un adecuado diagnóstico para elegir el mejor tratamiento. Los blanqueamientos comerciales no tienen el mismo resultado, ni tienen el control que amerita este procedimiento. Muchas veces está contraindicado y si no se recibe un buen diagnóstico y usamos este tipo de tratamiento podremos causar un daño irreversible a nuestros dientes y encías.

¿Más blancos todavía?

La blancorexia se conoce como la obsesión por los dientes blancos. Afecta por igual a hombres y mujeres y debemos estar alerta en la consulta para reconocer el problema en su inicio y reconducirlo a tiempo. Esta necesita un tratamiento psicológico y una atención especial por parte de los odontólogos, con el fin de conseguir evitar que la publicidad engañosa o la moda impulsada por algunos famosos induzcan a un ideal imposible de alcanzar.

blancorrexiaLa podemos detectar cuando el paciente solicita reiteradamente sesiones de blanqueamiento con peróxidos. Además, cuando el dentista se niega a realizar más sesiones de blanqueamiento, puede que el paciente con blancorexia compre productos blanqueadores por su cuenta y sin supervisión.
El blanco absoluto no existe y el tope de color lo pone el diente y no el paciente o el dentista.

¿Qué pasa con los dientes con tratamientos de conducto, coronas o restauraciones de resina compuesta?

Evidentemente los peróxidos no aclararán restauraciones ni coronas, por lo que después del blanqueamiento éstas deberán ser remplazadas si la diferencia de color se hace notoria. Se recomienda hacer el recambio de restauraciones como mínimo una semana después de haber terminado el tratamiento ya que la acción de los peróxidos altera la adhesión de las resinas. En el caso de los dientes tratados endodónticamente (tratamientos de conducto) la causa de la tinción es interna por lo que el tratamiento variará un poco. En esos casos se necesita hacer un blanqueamiento interno, en el cual el peróxido es aplicado en la cámara pulpar y se deja actuar de una semana a otra.

Durante y después del tratamiento

Mientras estemos usando el tratamiento ambulatorio, o después del tratamiento en la consulta debemos seguir ciertas reglas. Primero que nada debemos evitar alimentos y bebidas que tiñan los dientes (bebidas cola, vino tinto, té y café) durante el periodo que dure el clareamiento y hasta una semana después ya que los dientes durante este proceso se encontrarán más permeables y por lo tanto mas susceptibles a ser teñidos. También es recomendable usar pastas dentales con mayor concentración de flúor para ayudar en la remineralizacion del esmalte.

Manchas que no desaparecen

Hay manchas en los dientes que pueden disimularse al hacer un blanqueamiento, como por ejemplo las hipomineralizaciones del esmalte (blancas), pero existen otro tipo de manchas o tinciones como las por fluorosis o tetracilinas que no desaparecerán con un blanqueamiento y que tendrán que recibir otro tipo de tratamiento.